La adoración es una forma cristalizada de proximidad a YHVH. La alegría y la plenitud que sentimos en la adoración no demeritan una experiencia similar en otros lugares, pues la “liturgia” es integral sin hegemonía, inclusive sin instintos erradicadores. El abrazo de la adoración cobija a los que reúne, pero allí no se pierde a nadie ni se niega a ninguno.
Aunque la adoración es una versión intensificada de la vida más amplia vivida ante YHWH, es un momento distinto. No hay otro que sea igual.
La adoración es bastante paradójica, pues aunque YHVH “llena el cielo y la tierra”, como nos recuerda el profeta Jeremías, vale la pena ir a su casa para encontrarlo, de manera que no se le puede conocer en ningún otro lugar.
Algunos tienen la suerte de quedarse en esa morada.
Aun el gorrión ha hallado casa,
Salmo 84:3-4 (NBLA)
Y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos:
¡Tus altares, oh Señor de los ejércitos,
Rey mío y Dios mío!
¡Cuán bienaventurados son los que moran en Tu casa!
Continuamente te alaban.
Entramos, salimos. Peregrinamos, volvemos a casa. Lloramos, gritamos, levantamos las manos, zapateamos, hacemos girar nuestro cuerpo como un trompo sin la vergüenza que sentiríamos al hacerlo en cualquier otro lugar, porque estar ante el altar de YHVH no se parece a nada más que conozcamos.
Sin embargo, es como todo, porque toda la vida vivida con propósito culmina en esto, en la doxología.
Podemos admirar al afortunado gorrión y a la golondrina, que crían y alimentan a sus polluelos en las vigas de la casa de YHVH, tan cerca que sus bebés podrían caer sobre su altar si se alejaran demasiado pronto de los límites que ella ha construido con amor para ellos. Sin embargo, no podemos quedarnos, como hace ella. Sólo podemos partir cuando llega la hora de volver a casa, la adoración está tan arraigada en nuestros corazones que vivimos anhelando nuestra próxima visita a este lugar, tan parecido al resto de nuestras vidas, tan distinto a todo, tan cercano a YHVH cuya invitación un día ya no hablará de aplazamiento.
Amén, Exaltación a Nuestro Amado ABBA Kadosh YHVH♥️