Feeds:
Posts
Comments

Posts Tagged ‘Salmo 10’

Tanto el justo que sufre como el asesino que alardea hablan de la ausencia de Dios.

El primero emplea un signo de interrogación, el segundo un signo de exclamación. Así determinan su propio destino.

El décimo salmo irrumpe en el lector con una de las clásicas y dolorosas preguntas del salterio:

¿Por qué, oh Señor, te mantienes alejado,
y te escondes en tiempos de tribulación? 

Salmo 10: 1-2 (LBLA)

Cuando el justo que sufre se refiere al ocultamiento de Dios, sabe que algo está mal y suplica que se arregle.

Por el contrario, el que turba a los pobres afirma la ausencia de Dios como el conveniente status quo.

Se agazapa, se encoge,
y los desdichados caen en sus garras.
Dice en su corazón: Dios se ha olvidado;
ha escondido su rostro; nunca verá nada. 

Salmo 10: 10-11 (LBLA)

Los justos se lamentan del ocultamiento de Dios. Los malvados lo toman como su escenario y dan saltos y se fanfarronean sobre él.

Los salmos saben que la ausencia de YHVH no es la última palabra, incluso cuando suplican que el vacío sea llenado por su brazo levantado. Los malvados imaginan que -ya que ningún gobernador justo vigila o se preocupa- todo es posible.

El justo ora para que haya solución. El malvado espera su continuidad.

El mundo pende de una oración.

Advertisement

Read Full Post »