Cuando se trata de la versión de la Biblia que uno usa en las Américas, se está entrando en un campo de minas. Por décadas, los evangélicos se diferenciaron de los católicos latinoamericanos no sólo por su hábito de leer la Biblia fervientemente, sino también por la Biblia que leyeron: no pudo ser ni más ni menos que la venerable Reina Valera.
A partir de los años ochenta, varias versiones nuevas comenzaron a surgir, en algunos casos editadas para ambos públicos que amaban la Biblia: el evangélico y el católico.
La versión más exitosa en sentido ecuménico ha sido la Versión Popular, también conocida como ‘Dios Habla Hoy’.
Preparada sin o con los libros deuterocanónicos, esta Biblia ganó el aprecio de muchos lectores por su fidelidad a los textos hebreos, arameos y griegos, de los cuales sirve como puente al mundo de habla española. También impresionó con su castellano fluído y accesible.
Después de una década y media de enseñar la Biblia en un seminario evangélico costarricense, el respeto que siento por el ‘Dios Habla Hoy’ solo va en auge.
Al fin de cuentas, no importa tanto cuál versión de la Biblia lees. Pero si te sientes indeciso, lée la Versión Popular.
Hola don David,
Disfruté muchísimo su charla hoy en ESEPA, con motivo del 5to aniversario de Comunidad El Camino. Espero sinceramente que no sea la última vez que pueda escucharlo.
Con respecto a las traducciones, personalmente he aprendido a apreciar mucho la Biblia de Jerusalén y la Nueva Bíblia Española (en ambas trabaja mi muy admirado Luis Alonso Schoekel).
Saludos
JP
Corrrijo: Luis Alonso Schoekel trabaja de forma admirable en La Biblia del Peregrino.
Esas 3 versiones son las que mas aprecio.
Apreciado José Pablo,
Fue todo un gusto verte ahí bajo el techo de nuestra ESEPA, institución que de alguna manera nos formó a los dos de nosotros, en la companía tu nueva esposa tan linda. Gracias por haber llegado al evento y por tus comentarios en canterbridge.
Un abrazo,
David
Yo aprecio la Biblia Dios Habla Hoy, pero la uso unicamente como referencia paralela a otros versiculos. Mis versiones preferidas son LBLA (La Biblia de las Americas), NBLH (Nueva Biblia de los Hispanos – conocida ahora como Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy – jejeje, no me queje, pero si hable con Lockman foundations, cuando aun poseian los derechos reservados de esta Biblia, para sugerirles que le cambiaran el nombre. Ya que el nombre original daba la impresion erronea que la Biblia era de los hispanos y no lo que realmente es “La Palabra de Dios.” Lo interesante de la NBLH es que viene siendo LBLA pero hace aun lado el “vosotros” y lo reemplaza con el pronombre “ustedes” el cual es mas contemporaneo. Otras versiones incluidas como referencia son NVI (NIV) y La Traduccion Kadosh Israelita Mesianica de Estudio, y porque no, la version tipica de todos – La RV1960. Muy interesante este blog. Dios los bendiga a todos!
Giovanni
HOLAS!!! YO estoy totalmente de acuerdo con lo que aconseja el PROFESOR: HECTOR LEITES del MINISTERIO AMEN-AMEN que como estudiantes tengamos la mayor cantidad de versiones de la biblia y de manera especial recomiendo LA BIBLIA “TEXTUAL”.BENDICIONES!!! Angelo Barreiro.(WWW.PROFESORHECTORLEITES).
Quisiera agragar, a la “Biblia Textual”, la “Peshitta en Español”. Ambas resultan muy interesantes a la hora de estudiar las Escrituras con honradez.
Disfruto también la lectura/estudio de otras tantas versiones, como p. ej.: La “Dios Habla Hoy”, la “Traducción en Lenguaje Sencillo”, la “Biblia de Jerusalén” (Latinoamericana), el “Nuevo Testamento Interlineal” (por el Dr. Lacueva), la clásica versión atribuida a Torres Amat (la antigua y la actualizada), la “*Latinoamérica”, la siempre amada “Reina-Valera” (ed. 1909, 1960, 1977, 1990, 2000, 2009), entre otras.
Me gustaría tener también una edición preparada por los llamados Judíos-Mesiánicos. Dios me lo permita.