Al profeta Isaías no se le puede atribuir la franquicia del uso de la terminología ‘buscar de Dios, pero para él, es natural el uso de estas expresiones. Es un dialecto que este profeta habla como su lengua materna.
La cuestión tan facilmente se degrada en clichés piadosos y sin sentido, por lo que debemos apresurarnos a una inspección. Curiosamente, un oráculo contra Egipto puede ser el mejor lugar para comenzar.
Los egipcios quedarán desanimados y consultarán a los ídolos: a los espíritus de los muertos, a las pitonisas y a los agoreros, ¡pero yo frustraré sus planes! (Isaías 19:3 NVI)
De costumbre, las traducciónes al español utilizan el verbo consultar o buscar para representar la palabra hebrea דרש. Estas son traducciones adecuadas porque capturan la realidad que el sujeto está en la necesidad de alguna información o conocimiento que él espera adquirir de parte de alguna fuente religiosa externa. Consultar y buscar funcionan bien hasta aquí.
Sin embargo, el discurso de Isaías implica un acercamiento asertivo, un impulso, incluso una necesidad desesperada que carece tal traducción del inglés. Curiosamente el verbo buscar, que en algunos círculos religiosos recae de manera perversa en lo esotérico, lo contemplativo y lo pasivo, parece mejor expresar la idea. Buscar comienza a connotar que algo oculto es muy deseado y que se requiere energía de parte de los que lo necesitan si de hecho se ponen las manos sobre él.
Si este breve bosquejo de la traducción de בקש al español, ¿qué podemos decir del uso de este vocablo que Isaías realiza?
Antes de llegar a la clase de búsqueda que el profeta recomienda, debemos mirar las formas irónicas en que la búsqueda de la revelación es en realidad un ejercicio inútil. El discurso isaiánico refleja en la búsqueda de fuentes espirituales distintas a Yahweh confusión, incluso una estupidez moral, que es contradictoria de la verdadera sabiduría. En Isaías 19.3, que es representativa de este diagnóstico, consultar o buscar los ídolos, las sombras y los fantasmas y los espíritus familiares es algo que sucede debido a que los egipcios han llegado a ser drenados en espíritu y porque el Señor ha avergonzado sus planes. El sabio, el estable, el confiable no hacen este tipo de cosas. Las personas confundidas, como los egipcios condenados, por ejemplo, buscan la revelación religiosa de fuentes poco fiables.
Esto no es una sátira única. El libro de Isaías sostiene su crítica de este tipo particular de vida desorientada. Por desgracia, no son sólo los egipcios ignorantes los que caen presa de tal locura estúpida (véase, importantemente, Isaías 1.3). Israel/Judá encuentra también sufren el brillo de la luz del profeta, iluminando su comportamiento:
Tal vez alguien les diga: «Preguntemos a los médiums y a los que consultan los espíritus de los muertos; con sus susurros y balbuceos nos dirán qué debemos hacer». Pero ¿acaso no deberá el pueblo pedirle a Dios que lo guíe? ¿Deberían los vivos buscar orientación de los muertos? (Isaías 8:19 N.V.I.; los verbos italicados representan דרש, explicitamente o implicitamente).
Pues después de tanto castigo, el pueblo seguirá sin arrepentirse; no buscará al Señor de los Ejércitos Celestiales (Isaías 9:13 N.V.I.)
¡Qué aflicción les espera a los que buscan ayuda en Egipto, al confiar en sus caballos, en sus carros de guerra y en sus conductores; al depender de la fuerza de ejércitos humanos en lugar de buscar ayuda en el Señor, el Santo de Israel! (Isaías 31: 1 N.V.I.).
Buscar en el lugar equivocado representa el fracaso despreciable de no enfrentarse con la realidad. El rehuso de buscar a YHWH probablemente viene a la misma cosa; es decir, en Isaías probablemente no denota abstenerse de cualquier buscar, sino más bien buscar de otras fuentes que no son la fuente verdadera y confiable (YHWH).
Si esta discusión bastante larga sobre la negación de buscar bien sirve como una introducción adecuada al uso de Isaías del dialecto de buscar, pasemos a lo que este profete entiende por buscar bien. Como era de esperar, la respuesta es a la vez matizada y variada. Estamos, después de todo, leyendo e libro de Isaías, donde las cosas son sólo ocasionalmente complicadas, y casi siempre complejas.
En primer lugar, descubrimos que la búsqueda de la justicia se presenta ante nosotros como casi un sinónimo de la búsqueda de YHWH.
Cuando levanten las manos para orar, no miraré; aunque hagan muchas oraciones, no escucharé, porque tienen las manos cubiertas con la sangre de víctimas inocentes. ¡Lávense y queden limpios! Quiten sus pecados de mi vista. Abandonen sus caminos malvados. Aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia y ayuden a los oprimidos. Defiendan la causa de los huérfanos y luchen por los derechos de las viudas (Isaías 1:15-17 N.V.I.).
Dios establecerá como rey a uno de los descendientes de David. Él reinará con misericordia y verdad; hará “buscará justicia” (traducción libre) siempre lo que es justo y estará deseoso de hacer lo correcto (Isaías 16:5 N.V.I.).
De hecho, parece que se reconoce explícitamente que uno puede fingir buscar a YHWH, pasando por los movimientos religiosos sin preocuparse por la pasión y preocupación de YHWH por la justicia. No debemos pasar por alto que Isaías 58.2 juega sarcásticamente sobre dos actividades religiosas venerables: buscar a YHWH y deleitarse en sus caminos. Estas actividades son imprescindibles cuando ocurren en el contexto de vidas alineadas con los propósitos más amplios de YHWH. Pero son una abominación cuando están por su cuenta como una religiosidad superficial que ha perdido su norte.
Con todo me buscan día tras día y se deleitan en conocer mis caminos, como nación que hubiera hecho justicia, y no hubiera abandonado la ley de su Dios. Me piden juicios justos, se deleitan en la cercanía de Dios. (Isaías 58:2 LBLA).
Asombrosamente, Isaías no relega la acción de buscar correctamente a los márgenes esotéricos de la fe, sino que lo mantiene en el centro de las convicciones definitorias de la vida. Se puede argumentar que Isaías sostuvo que buscar justicia (משפט) es casi lo mismo que buscar a YHWH. El buscar de uno puede comenzar en el barrio o en la corte donde los privilegiados se alinean contra los indefensos pobres o en el templo en las oraciones de la mañana, pero todos estos para Isaías son cortes de la misma tela. La reducción de cualquiera de ellas a una simple actuación religiosa hace que YHWH se encuentre disgustado, cansado y enfermo.
Finalmente, cuando encontramos nuestro camino entre los textos isianicos que representan la búsqueda apropiada, encontramos que esta búsqueda puede ser mediada. Descubrimos también que la gracia divina parece alcanzar y finalmente superar la actividad humana de buscar a YHWH.
Con respecto a la mediación, el ‘libro de YHWH’ aparece de una manera que sugiere que la búsqueda es, por lo menos, multifacética. Aparentemente, uno puede encontrar en la práctica de leer o de escuchar, el camino hacia la revelación de YHWH.
Buscad en el libro del Señor, y leed: Ninguno de ellos faltará, ninguno carecerá de su compañera. Porque su boca lo ha mandado, y su Espíritu los ha reunido (Isaías 34:16).
Y entonces, tal vez como era de esperar de parte del lector que acumula una cierta intimidad con este libro, nos encontramos con que Israel/Judá y quizás aún aquellas naciones gentiles que responden no sólo buscan, sino que sean buscados por YHWH.
Acontecerá en aquel día que las naciones acudirán a la raíz de Isaí, que estará puesta como señal para los pueblos, y será gloriosa su morada (Isaías 11:10 N.V.I.).
Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca (Isaías 55:6).
Y los llamarán: Pueblo Santo, redimidos del Señor. Y a ti te llamarán: Buscada, ciudad no abandonada (Isaías 62:12 N.V.I.).
Me dejé buscar por los que no preguntaban por mí; me dejé hallar por los que no me buscaban. Dije: “Heme aquí, heme aquí”, a una nación que no invocaba mi nombre (Isaías 65:1 N.V.I.).
Sarón será pastizal para ovejas, y el valle de Acor para lugar de descanso de vacas, para mi pueblo que me busca (Isaías 65:10 N.V.I.).
Parece entonces que buscar a YHWH, para este profeta, significa atendeer y empujar después de los propósitos de una manera que excluye la revelación alternativa y abraza el cuidado de YHWH para el bienestar de la comunidad, especialmente para aquellos que resultan margenados por el ejercicio de la influencia y el poder. Es una actividad que se asocia fácilmente con las crisis de comunidad, aunque probablemente no exclusivamente. En el esfuerzo, uno descubre paradójicamente que buscar a YHWH es también descubrir que YHWH mismo ‘busca’ de una manera que relativiza los esfuerzos de Judá y nuestros esfuerzos por descubrir y vivir en su propósito.
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